Bienvenidos a la Web del podcast MUR
Bienvenidos a la Web del podcast MUR
Michael Martínez Blanco (Coria del Río, Sevilla, 1974) creció en una localidad íntimamente ligada al río Guadalquivir y a las antiguas rutas que conectaban el interior de la península con el Atlántico. Ese paisaje histórico marcó desde muy pronto su curiosidad por el pasado y por las huellas que las civilizaciones dejan en el territorio.
Su primera especialización profesional fue de carácter técnico: se formó como técnico en excavaciones y en maquinaria de precisión de gran tonelaje, lo que le permitió integrarse desde joven en equipos dedicados tanto a la obra civil como a la intervención arqueológica. Paralelamente, cursó estudios universitarios en Geografía e Historia, así como en Historia del Arte, ampliando su visión del pasado desde la perspectiva académica.
La combinación entre formación técnica y estudios superiores le ha dado a Michael una mirada muy completa sobre los contextos arqueológicos, en la que se cruzan la lectura del terreno, la estratigrafía, la historia de las ideas y el análisis del patrimonio artístico y cultural.
Durante más de dos décadas, Michael Martínez Blanco ha trabajado en excavaciones asociadas a grandes obras públicas y en yacimientos arqueológicos de diversa naturaleza. Esa experiencia continuada le ha permitido conocer en profundidad el subsuelo de ciudades clave de la península ibérica y de enclaves históricamente estratégicos.
En este trabajo de campo diario se mezclan el manejo de maquinaria pesada, la lectura precisa de los estratos, la identificación de materiales y la coordinación con arqueólogos, geólogos, topógrafos y otros especialistas. Con el tiempo, este contacto directo con el terreno se ha convertido en un verdadero laboratorio al aire libre, desde el que ha podido formular nuevas preguntas sobre las culturas prehistóricas del sur peninsular.
Gracias a esa trayectoria, Michael ha desarrollado una especial sensibilidad hacia los cambios del paisaje, los antiguos cauces de los ríos, las huellas de fenómenos catastróficos y la relación entre los asentamientos humanos y su entorno. Todos esos elementos serían fundamentales en la construcción de su posterior propuesta sobre la Atlántida.
Más allá de su faceta técnica, Martínez Blanco se ha consolidado como investigador independiente especializado en Prehistoria y en el estudio de culturas e imperios que durante siglos han oscilado entre el mito y la historia. Su punto de partida es claro: muchos relatos legendarios se apoyan en acontecimientos, paisajes y sociedades reales que, con el tiempo, han sido transformados por la tradición.
A partir de esa idea, Michael analiza textos clásicos, crónicas antiguas y fuentes documentales, con especial atención a los diálogos Timeo y Critias de Platón. Su método consiste en contrastar esas fuentes con la evidencia arqueológica, los datos geológicos más recientes y el estudio del territorio, buscando encajar piezas que muchas veces se han interpretado de forma aislada.
Dentro de esta línea, destaca su trabajo sobre la Atlántida, entendida no como un mito aislado, sino como la memoria deformada de un gran imperio calcolítico asentado en el suroeste de la península ibérica durante el III milenio a. C. Su investigación propone replantear los escenarios tradicionales, desplazando el foco hacia la cuenca del Guadalquivir y su entorno.
La labor investigadora de Michael Martínez Blanco se ha materializado en artículos, estudios y, sobre todo, en varios libros en los que desarrolla sus hipótesis sobre la Atlántida y sobre la articulación de los grandes centros de poder del occidente mediterráneo en época calcolítica.
Entre sus obras destacan títulos como «Atlántida: la historia del Imperio calcolítico», donde presenta los resultados de años de trabajo orientados a identificar la ubicación de la capital del supuesto imperio atlante y a reinterpretar la naturaleza de ese poder político y comercial a la luz de la ciencia actual.
También sobresale «La Atlántida, el Imperio calcolítico. Naturaleza, geografía y capital del reino atlante», en el que profundiza en la geografía histórica, en la influencia de los eventos catastróficos sobre las civilizaciones antiguas y en el papel de la cuenca del Guadalquivir como posible escenario de parte del relato platónico.
En todos estos trabajos, Michael combina un estilo accesible para el gran público con un aparato crítico sólido, apoyado en estudios arqueológicos, geológicos e históricos recientes. Su objetivo no es alimentar fantasías, sino examinar con rigor si tras uno de los grandes mitos de la humanidad puede existir un núcleo histórico reconocible.
El enfoque de Martínez Blanco ha despertado el interés de medios y lectores interesados en los grandes enigmas del pasado. Sus propuestas sobre la Atlántida se han incorporado al debate contemporáneo sobre las civilizaciones perdidas como una de las visiones más originales y profundamente ligadas al territorio de la península ibérica.
En entrevistas, charlas y encuentros con lectores, Michael se muestra especialmente preocupado por tender puentes entre el trabajo científico y la curiosidad del público general. Explica cómo se construye una hipótesis, qué peso real tienen los datos y qué límites conviene respetar cuando se habla de mundos desaparecidos.
Gracias a su doble perfil, como técnico de campo e investigador, y a su capacidad para comunicar con claridad, Michael Martínez Blanco se ha convertido en una de las voces más destacadas a la hora de replantear la Atlántida desde una perspectiva crítica, apoyada en la arqueología, la geología y la historia.
