Judas Iscariote: ¿traidor o mártir?

El beso que cambió la historia de Judas Iscariote

Pocas figuras han sido tan vilipendiadas a lo largo de los siglos como Judas Iscariote. Su nombre se convirtió en sinónimo de traición, y su imagen en el símbolo del discípulo que vendió al maestro por treinta monedas de plata. Sin embargo, cuando miramos más de cerca, descubrimos que detrás de ese personaje plano se esconden sombras, ambigüedades y profundas contradicciones.

En este episodio de Misterioso Universo en la Red, titulado «Judas Iscariote traidor o mártir», nos preguntamos si la historia que hemos recibido es tan sencilla como parece. ¿Fue Judas un traidor sin matices o una pieza necesaria en un plan que nunca llegó a comprender del todo? ¿Es un villano… o un personaje trágico atrapado entre la fe, la obediencia y el destino? Puedes encontrar el programa Judas Iscariote traidor o mártir dentro de nuestra sección
Historia y Conspiraciones, donde analizamos personajes y episodios que han marcado la historia desde el ángulo del misterio.

Los evangelios apócrifos y la otra versión de Judas Iscariote

La imagen que la mayoría conocemos de Judas procede de los evangelios canónicos, donde aparece como el apóstol que entrega a Jesús con un beso en el huerto de Getsemaní. Pero no es la única versión posible. En 2006, el mundo conoció una lectura completamente distinta gracias al llamado Evangelio de Judas, un texto gnóstico descubierto en Egipto y difundido a través de un conocido
reportaje de National Geographic.

En este evangelio apócrifo, Judas Iscariote no es el traidor por excelencia, sino el único discípulo que comprende el verdadero mensaje espiritual de Jesús. Según este texto, habría sido el propio Jesús quien le pidió que lo entregara, para que su alma pudiera liberarse del cuerpo físico. Judas pasaría de ser el villano a convertirse en el más fiel, el más sabio… incluso el más amado. Una interpretación que choca frontalmente con siglos de tradición cristiana y que abre la puerta a la pregunta central de nuestro programa: ¿Judas Iscariote traidor o mártir?

¿Un traidor simbólico más que histórico?

Algunos investigadores llegan aún más lejos y cuestionan la propia historicidad de Judas Iscariote. Plantean la posibilidad de que no estemos ante un personaje histórico claramente documentado, sino ante una figura construida para encajar en la lógica del relato mesiánico. Si Jesús debía morir para que se cumpliera la redención, alguien tenía que traicionarlo. Y ese rol recayó en Judas.

En esa lectura, Judas sería un “traidor necesario”, un símbolo narrativo más que una biografía detallada. Un peón esencial en la estructura del relato sagrado, el personaje que permite transformar la ejecución de un predicador incómodo en un acto redentor con sentido teológico. La pregunta que sobrevuela es inevitable: si su papel era imprescindible en el plan divino, ¿de verdad podemos limitarlo al papel de villano absoluto? Esta es una de las cuestiones que abordamos de fondo en Judas Iscariote traidor o mártir.

La visión gnóstica y el conocimiento oculto

Los textos gnósticos, como el Evangelio de Tomás o el de María Magdalena, presentan una visión alternativa del cristianismo primitivo, centrada en el conocimiento interior y en la idea de un Cristo más espiritual que institucional. En ese contexto, Judas Iscariote se convierte en el portador de un conocimiento secreto, reservado solo a unos pocos iniciados.

Desde esta perspectiva, al entregar a Jesús, Judas no estaría cometiendo una traición en el sentido moral clásico, sino ayudando a que el Cristo espiritual se libere del mundo material. Su gesto no se justifica, pero sí se resignifica: ya no es solo el beso del traidor, sino la llave que abre la puerta a un nivel de realidad más allá de la carne. Una vez más, la pregunta vuelve a la mesa: ¿Judas Iscariote traidor o mártir en el marco de estas corrientes gnósticas?

La condena simbólica de Judas Iscariote

Los propios textos del Nuevo Testamento ofrecen varias versiones sobre la muerte de Judas Iscariote. En unos se ahorca; en otros, cae y su cuerpo se abre de manera grotesca. No es solo un final trágico: es una condena simbólica. Su acto merece castigo ejemplar, no solo físico, sino casi eterno.

El llamado Campo de Sangre, vinculado a las profecías del Antiguo Testamento, se convierte en escenario de esa maldición. Judas no solo queda marginado del relato sagrado, sino expulsado del mapa espiritual del cristianismo. Es el que traiciona, el que muere mal, el que no tiene tumba ni memoria honrosa: un recordatorio vivo —y, al mismo tiempo, borrado— de lo que ocurre cuando alguien se sale del guion.

Un símbolo literario, teológico… y muy humano

La figura de Judas Iscariote ha fascinado a escritores, teólogos y cineastas. Jorge Luis Borges, por ejemplo, en su célebre texto Tres versiones de Judas, llega a plantear que el verdadero sacrificio no fue el de Jesús, sino el de Judas, condenado a ser odiado por la historia. Películas polémicas como La última tentación de Cristo también han explorado un Judas más humano, contradictorio y, a veces, terriblemente cercano.

Incluso hoy, ensayos y análisis en medios como
ABC recuerdan que Judas sigue siendo una figura incómoda para la Iglesia y para muchos creyentes. Quizá lo que más molesta no es solo su traición, sino su humanidad: sus dudas, su arrepentimiento, su incapacidad para soportar el peso de su propio gesto. Judas nos obliga a preguntarnos qué habríamos hecho nosotros en su lugar, y esa misma incomodidad recorre todo el episodio Judas Iscariote traidor o mártir.

Óscar Fábrega y el libro Judas el iscariote

En este contexto, el divulgador e investigador Óscar Fábrega, conocido por sus trabajos sobre Jesús, María Magdalena o los cátaros, se adentra en la figura de Judas con su libro Judas el iscariote. En sus páginas, desmonta tópicos, revisa fuentes canónicas y apócrifas y propone una visión mucho más compleja del llamado “traidor” del cristianismo.

En el episodio «Judas Iscariote traidor o mártir» hablamos con él sobre este ensayo, sobre el peso simbólico del beso de Judas y sobre todo lo que se ha dicho —y callado— en torno a su figura. Si quieres ampliar lo que escuchas en el programa, en nuestra web tienes la ficha completa del libro, que puedes encontrar aquí:
Judas el iscariote.

Judas Iscariote traidor o mártir: ¿redentor necesario?

Si el acto de Judas Iscariote era necesario para que se cumpliera el plan divino, ¿por qué lo condenamos con tanta dureza? ¿No hay una contradicción de fondo en una fe que necesita a un traidor para que exista redención, pero al mismo tiempo lo condena sin posibilidad de salvación? ¿Es Judas el gran enemigo… o el que carga con lo que nadie más quiso asumir?

Tal vez su historia nos enfrenta a nuestras propias dualidades: luz y sombra, fidelidad y miedo, obediencia y rebeldía. De ahí que la pregunta que da título a este episodio siga siendo tan potente hoy como siempre: ¿Judas Iscariote traidor o mártir en nuestra forma de entender la fe y la historia?

Conclusión: comprender demasiado

Judas Iscariote nos desafía a mirar más allá de lo evidente, a cuestionar los relatos heredados y a descubrir que, en los márgenes de la historia oficial, suelen esconderse las claves más incómodas. Puede que, como sugería Borges, su pecado no fuera solo la traición, sino comprender demasiado.

En este episodio de Misterioso Universo en la Red te invitamos a escuchar la entrevista completa con Óscar Fábrega, reflexionar sobre todo lo que rodea a Judas y decidir por ti mismo en qué punto te sitúas: ¿traidor absoluto, instrumento del destino o mártir de una historia que lo necesitaba como villano? En cualquier caso, Judas Iscariote traidor o mártir es una pregunta que sigue abierta y que merece algo más que una respuesta rápida.

Y si quieres sumergirte del todo en la atmósfera, puedes acompañar la escucha con nuestra playlist
MUR – Sonidos del misterio y el terror, pensada para poner banda sonora a esas historias que nos obligan a mirar de frente a la parte más inquietante de la fe y de la condición humana.